
En nuestro sitio, al seleccionar su vehículo, tendrá acceso solo a llantas compatibles con su coche. Esto le asegura una compatibilidad perfecta sin tener que preocuparse por las especificaciones técnicas.
Para saber más, entendamos lo que significan términos como la (1) anchura, el (2) diámetro, (3) la distancia entre agujeros, el (4) desplazamiento de la llanta o ET, (5) el diámetro del orificio y el número de agujeros.
La anchura de la llanta es crucial para la selección de los neumáticos e influye en la maniobrabilidad.
El diámetro, expresado en pulgadas, determina el tamaño de la llanta y, por consiguiente, el del neumático.
La distancia entre agujeros, medida en milímetros, se refiere a la distancia entre los agujeros opuestos de la llanta, importante para el alineamiento con los bujes del vehículo.
El diámetro del orificio central, o diámetro del orificio central de la llanta, debe coincidir exactamente con el del buje para un ajuste perfecto.
El número de agujeros denota el número de puntos de fijación de la llanta al buje.
Finalmente, el desplazamiento de la llanta, o ET, indica la distancia en milímetros entre el centro de la llanta y la superficie de montaje en el buje.
Nuestro sitio garantiza que todas estas especificaciones coinciden con su vehículo al seleccionar las llantas.
Es importante asegurarse de que el ancho de la llanta y el del neumático coincidan. Le ofrecemos una tabla de correspondencia accesible a través del siguiente enlace: correspondencias entre llantas y neumáticos de auto, facilitando la elección del neumático adecuado, en función del diámetro de su llanta. Al crear un paquete de llantas y neumáticos en nuestro sitio, nos aseguramos de que se respeten estas correspondencias, garantizando así la seguridad y el rendimiento óptimo de su vehículo.
Las llantas de aluminio, además de ser estéticamente variadas, ofrecen numerosas ventajas técnicas en comparación con las llantas de acero. Su ligereza contribuye significativamente a la mejora del comportamiento en carretera y a la eficiencia energética del vehículo. Al reducir el peso de las masas suspendidas, las llantas de aluminio permiten disminuir el consumo de combustible y mejorar el rendimiento global del coche, especialmente en términos de aceleraciones y distancias de frenado. Además, el aluminio permite una mejor disipación del calor generado por los frenos, lo que es particularmente beneficioso para el sistema de frenado. Aunque las llantas de acero son apreciadas por su robustez y su coste generalmente más bajo, las ventajas ofrecidas por las llantas de aluminio las convierten en una elección preferida para aquellos que buscan optimizar el rendimiento y el consumo de su vehículo. Para obtener más información sobre la influencia del peso de las llantas en el rendimiento del coche, consulte nuestro artículo Influencia del peso de las llantas.
Cambiar el tamaño de tus llantas es posible, pero debe realizarse respetando las tolerancias de tu vehículo para no alterar su comportamiento o la altura al suelo. Es esencial tener en cuenta las equivalencias de tamaños de llantas y neumáticos para mantener la compatibilidad y la eficacia del sistema de frenado, así como para asegurar una transmisión correcta de la información al sistema de gestión de la estabilidad y la velocidad. La modificación no debe resultar en una diferencia de más del 3% del diámetro total del neumático en comparación con el original, para preservar la integridad de los sistemas del vehículo. Para una transición segura y eficaz hacia un nuevo tamaño de llantas, consulta nuestra guía completa sobre las equivalencias de tamaños de llantas y neumáticos disponibles. Este recurso te proporcionará toda la información necesaria para elegir la combinación correcta de llantas/neumáticos.
La reparación de las llantas, ya sean de aluminio o de chapa, es posible. Las llantas de aluminio a menudo requieren la intervención de especialistas para rectificar los daños sin comprometer su integridad. Los costos de reparación varían en función del tipo y la gravedad de los daños, pero generalmente es más económico reparar una llanta que reemplazarla. Algunos tipos de daños, como los rasguños leves o las pequeñas abolladuras, pueden repararse fácilmente, mientras que daños más graves, como las grietas profundas o las deformaciones mayores, pueden hacer que la llanta sea irreparable. Los costos asociados a la reparación pueden variar desde unas pocas decenas hasta varios cientos de euros, dependiendo de la complejidad y la gravedad de los daños.
Un mantenimiento regular de sus llantas es esencial. Se recomienda utilizar productos suaves, específicamente diseñados para las llantas. Para preservar el estado de sus llantas, evite los golpes con las aceras y los impactos violentos en los reductores de velocidad, que pueden dañarlas a largo plazo.
Comprender las especificidades de las llantas de su vehículo es importante para garantizar su rendimiento, su seguridad y su estética. Respetando los criterios de compatibilidad, eligiendo sabiamente entre el aluminio y la chapa, y realizando un mantenimiento regular, sus llantas permanecerán en excelente estado para los años venideros.